A continuación os presentamos algunas de las cuestiones que debatimos en la
sesión del 21 de diciembre en el seminario. Simplemente están expuestas; el
objetivo es que podamos continuar el diálogo tanto en el blog como en facebook.
PARTE I. CAPÍTULO I. PERPLEJIDAD ANTE LA HISTORIA. LA CONCIENCIA HISTÓRICA.
EL TIEMPO.
La idea central de este capítulo es el paso de la historia sacrificial
(padecer la historia) a la historia en sentido ético (el hombre que actúa).
Nos encontramos dos planos: 1) el individuo que toma conciencia histórica y
2) la sociedad, la comunidad en la que se vive y desde la que se vive la
historia.
El tiempo del individuo y el tiempo de la comunidad
La primera cuestión que se nos plantea es ¿cómo se pasa del plano del
individuo al plano de lo social? Hay un tiempo de la persona y un tiempo de la
comunidad, lo cual nos lleva a una nueva cuestión, ¿cómo se conjugan estos
tiempos? ¿Hay varios tiempos? Sin embargo, ha de haber un centro del tiempo
¿dónde está?
El gnosticismo de María Zambrano
María Zambrano habla de diferentes tiempos y eones, términos que nos
recuerdan los planteamientos de gnósticos y místicos orientales. Jesús Moreno
ha intentado explicar las implicaciones gnósticas de Zambrano (EL LÓGOS OSCURO:
TRAGEDIA, MÍSTICA Y FILOSOFÍA EN MARÍA ZAMBRANO.EL EJE DEL HOMBRE Y LO DIVINO,
LOS INÉDITOS Y LOS RESTOS DE UN NAUFRAGIO, ED. VERBUM, 2009) pero todavía este es
un tema por investigar. María Zambrano tiene influencias de Ibn Arabi, Chuang
Tzé, Maimónides… pero las reelabora, no es una erudita que se conforme con
citar. ¿Podemos hablar de una mística filosófica en Zambrano?
La historia
María Zambrano propone que la historia es algo que hacemos todos ya que tenemos
más conciencia historia. En la medida que crece la conciencia crece la
historia. Ahora bien, ¿en verdad ha crecido la conciencia histórica o seguimos
padeciendo la historia que otros hacen en nuestro nombre? ¿Qué grado de
conciencia histórica tenemos hoy? ¿Qué significa que la historia la han hecho
unos cuantos y el resto de los hombres la han padecido? ¿Acaso no somos todos
los hombres los que hemos hecho la historia?
La crisis
El tiempo de la crisis convierte las preocupaciones en problemas; ya no hay
caminos, no hay luz para verlos. Crisis es cambio. Ahora bien, esto hay que
entenderlo desde el momento histórico en que María Zambrano está escribiendo.
Este tiempo ya ha pasado y se ha perdido para siempre. Hoy ya no hay crisis
sino orfandad. ¿Qué tiempo es el que estamos viviendo ahora? ¿Dónde estamos?
CAPÍTULO II. EL ALBA DE OCCIDENTE
La revelación del hombre
La historia es la revelación del hombre, el cual se muestra en la medida
que pasamos de una historia trágica a una historia ética. La historia trágica
viene marcada por el sacrificio, la historia ética por el abrirse camino. Los
dos modelos de revelación que Zambrano nos expone son Grecia y Cristo; el
hombre se desvela como humano y divino. ¿Qué significa sacrificio y abrirse
camino? ¿En qué sentido hablamos de humanidad y divinidad?
El liberalismo
En “Horizontes del liberalismo” qué puede hacer la política para iluminar
esta revelación del hombre de la que venimos hablando. Una de sus tareas es
iluminar el tiempo, hacia el pasado para mostrarlo, hacia el futuro para
realizarlo. La clave de esta actividad María Zambrano la encuentra en el
liberalismo. Ahora bien, no se trata de un liberalismo económico, ya que
Zambrano apuesta por una socialización de la economía. Sin embargo la cultura
sí ha de ser liberal, ya que es el resultado de la libertad y el ejercicio
personal de la misma. Estamos ante un concepto elitista de la cultura, dentro
del cual se considera que siempre hay una minoría activa que crea la historia. No
obstante, estas afirmaciones han de ser entendidas en su contexto. María está
muy influenciada por el Krausismo, la Institución Libre de Enseñanza y Giner de
los Ríos. ¿En qué sentido hemos de entender pues este elitismo y liberalismo
cultural?
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