García Bacca y el sentido dramático del pensar en español

Todo idealismo, montado o no sobre un plan experimental, pretende «regular lo real por lo posible» (ILF, 239), lo cual conlleva necesariamente el uso de la matemática, del cálculo, que hace del porvenir futuro sin novedad. Esta idea se hace obsesiva en Europa desde el Renacimiento, aunque, advierte García Bacca: «le entraron a la vida occidental, no a la española», por lo que «se encontró el hombre con que el Mundo se había quedado sin alicientes, sin porvenir. ¿Para qué esperar a ver con los ojos de la carne lo que ya se ha pre-visto con los del espíritu, una vez calculada matemáticamente su aparición?» (ILF, 229). Todo ello es condensado por nuestro autor en la expresión «quitarle gracias al tiempo». Tal es el espíritu característico de la «Razón técnica» (ILF, 239). La consecuencia para la libertad no puede ser más devastadora: «Y lo grave es que no dejará nada a la espontaneidad de lo real, pues está convencido que lo real no puede alterar la posibilidad, que lo presente en nada afecta al futuro» (ILF, 236).

Sin embargo, el pensar no puede ser reducido a mero cálculo. Queda una salida, la cual García Bacca nos la presenta en lo moral: «en verdad, lo moral invita a lo racional puro a levantar el vuelo y transcenderse. ¿Hacia qué y hacia quién?» (ILF, 267). Contestar a esta cuestión será el propósito de Bacca. De este modo, nos presenta en sus escritos el pensar como un pensar «dramático», opuesto siempre al tecnicismo. La experiencia dramática de la relación de la vida con la razón puede muy bien estar representada en la obra de Calderón de la Barca La vida es sueño, la cual nuestro pensador nos presenta como la formulación del «drama entre Razón y Hombre» (ILF, 259). Toda tragedia busca conmocionar al espectador al cual se le presenta el protagonista del drama en su quehacer. Es así que lo dramático se relaciona con lo ético, siendo éste un componente esencial de la tragedia. En García Bacca descubrimos una filosofía que comporta una ética. En la tragedia no cabe el frío cálculo racional, sino la acción pasional. Es éste un tema que encontramos en el drama calderoniano y que se nos descubre en la fuerza emocional de su protagonista, Segismundo; un «tema de loco», dice García Bacca, que es recogido en el conocido lamento de Segismundo: «y yo con más albedrío tengo menos libertad». Este lamento es todo un testimonio del estado de perplejidad de su protagonista ante la situación carcelaria a que le abocan las ideas de Basilio. Y así, dice García Bacca: «Segismundo ha acertado plenamente en la apreciación que debe hacerse de todo apriorismo kantiano, cartesianismo, matematicismo y demás tipos de tiranía racional, de educación según planes, en que el hombre real, el que nace, vive y muere, tenga que servir de campo de experimento: todo ello es un atentado contra la libertad» (ILF, 241).
------------------------------------------------------------------------------------------------
El texto en el que nos centraremos es el siguiente: García Bacca, JuanDavid, Sentido dramático de la filosofía española: "La vida es sueño",en tres jornadas filosóficas, en Introducción literaria a la filosofía, Caracas, Universidad Central de Venezuela, 1964, 227-268.
Puedes descargar el texto en la ventana de más abajo.

-------------------------------------

No hay comentarios: